La auditoría financiera, también llamada auditoría contable consiste en analizar cómo se encuentra económicamente la empresa. Trata de evaluar cómo se realiza la gestión financiera y contable y cómo es su estado. Permite también cumplir con la normativa, probar la veracidad de la información y no ocultar información.
Conocer la situación financiera de la empresa ayuda a conocer si existe situación de liquidez o solvencia para tomar medidas rápidamente.
Las auditorías financieras son obligatorias para las grandes empresas. Según la Ley, en función del tamaño las empresas que cumplan con dos de los siguientes requisitos tienen la obligación de realizar auditorías:
- Los activos superen los 2.850.000 euros.
- Más de 50 trabajadores.
- La cifra de negocio neto supere los 5.700.000 euros.
Asimismo, las empresas de utilidad pública también tienen que hacer auditoria financiera. El resto de las empresas no tiene la obligación, aunque eso no significa que no sea altamente recomendable.
Ventajas auditoría financiera
Realizar una auditoría financiera tiene numerosas ventajas para las empresas. Entre ellas:
- Mejorar el control y la situación interna de la empresa.
- Conocer si la situación financiera es buena o no.
- Analizar el desempeño financiero.
- Mejorar la gestión contable del negocio.
- Evitar actos ilícitos.
- Detectar fraudes.
- Ofrecer credibilidad y afianzar los lazos de confianza con clientes, proveedores, etc.
- Descubrir errores y fallos que se pueden corregir para mejorar la situación de la empresa.
- Promover el cambio.
- Tomar decisiones estratégicas para crear rentabilidad.
- Ganar competitividad.
Fases
Una auditoría de estas características puede ser realizada por un agente externo o interno. Siempre con la garantía de ofrecer veracidad.
La auditoría está compuesta principalmente por tres fases:
- Planificación. Es la primera fase y es imprescindible para poder llevar a cabo una correcta auditoría. El auditor debe analizar previamente la empresa. Entender cómo es el negocio, sus objetivos, alcances, estrategias, etc.
- Ejecución. Pruebas y análisis financiero para detectar los errores de la empresa.
- Creación del informe. Es la última etapa. Consiste en crear un documento donde se incluya el estado financiero de la empresa, cómo es el control de la empresa, así como conclusiones y recomendaciones para poder aplicar
