Según un estudio llevado a cabo por Intrum, el 21% de las empresas españolas cree que si no hubiera efectivo en la situación por la que estamos pasando aumentarían los costes operativos y supondría y un impacto contable más en sus cuentas. No obstante, los datos arrojan que el 36% de las compañías del país calcula que sin dinero en metálico se reduciría la pérdida de clientes.
Y es que las transacciones en efectivo se han visto perjudicados por las medidas de higiene puestas en marcha desde el pasado mes de marzo para evitar que el virus se expanda. De esta forma, los pagos con tarjeta o a través de dispositivos móviles se han incrementado de forma considerable.
Intranquilidad ante los ciberataques
El pago a través de la modalidad online no es la única preocupación para las empresas. En el informe de Intrum (en el que han participado más de 12.000 empresas), se recoge que pagar con tarjeta ha dado lugar a una nueva intranquilidad: el miedo por los ciberataques. En el documento se explica que 4 de cada 10 compañías españolas, especialmente pequeñas y medianas empresas (Pymes), consideran que la probabilidad de sufrir un ciberataque es mucho mayor si los pagos se hacen a través de internet. Las pymes piensan que, debido a su tamaño, se encuentran más expuestas a este problema.
Sin embargo, la preocupación por este hecho se encuentra bastante por debajo de la media europea (12 puntos) donde la intranquilidad por el pago de forma online se sitúa en el 52% aproximadamente.
El País Vasco reticente a la hora de pagar de forma electrónica
Tal y como indican en el periódico CincoDías, las organizaciones vascas son las más reticentes ante esta forma de pago, siendo un 72% de los usuarios los que piensan que sufrirá un ciberataque.
En segundo puesto de intranquilidad se encuentra Aragón con un 63% seguidos de las empresas madrileñas con un 59%.
Por otro lado, la comunidad murciana, aunque con unas cifras inferiores (23%), piensa que un mundo sin efectivo aumentaría de forma considerable los ciberataques. Una creencia similar sostienen las compañías andaluzas.
Por último, en la otra cara de la moneda, están el 36% de las empresas que consideran que la supresión del dinero en metálico supondría un detrimento en el número de usuarios.