Actualmente sigue creciendo el temor de las empresas españolas al fraude interno. Únicamente 4 de cada 10 empresas ven factible facilitar tarjetas de empresa a sus empleados. Eso sí, con límite de gasto.
El miedo a las compras falsas, el uso de la tarjeta para fines personales o los gastos inflados son ejemplos de prácticas recurrentes de los empleados. Esto perjudica a la empresa y a sus compañeros, que ven como se diluyen sus perspectivas de contar con una tarjeta corporativa.
El fraude interno en las empresas españolas
Según un estudio de ACFE España, las empresas de nuestro país pierden más de 730.000€ anualmente. Esto no sólo provoca daños económicos, sino también laborales. Hasta un 15% de las empresas españolas se niega a entregar tarjetas de empresa a sus empleados para gestionar los gastos de la actividad laboral.
Este temor no hace sino menguar la confianza entre trabajadores y empresas. Según el estudio de Pleo, una startup fintech, esta desconfianza impide la digitalización de los sistemas de pago para que los trabajadores gestionen sus gastos de forma autónoma.
No obstante, este temor de las empresas españolas al fraude interno no está tan generalizado. Algunas empresas sí tienen implementada una tarjeta corporativa en su plantilla. Se debe a que creen que es un elemento que agiliza todo lo relacionado con los gastos. En el estudio de Pleo, un 37% de los encuestados son partidarios de la implementación de este sistema, siempre que las tarjetas de empresa tengan un límite de gasto.
Por otra parte, un 15% es partidario de la implementación de la tarjeta de empresa, pero únicamente para altos cargos. Esto combate contra el estudio de Report to the Nations on Occupational Fraud, que aclara que hasta un 59% del fraude interno de las empresas es cometido por los altos cargos.
Controlar los gastos para obtener mayor transparencia
Si el fraude interno está compuesto en su mayoría por estafas a nivel ejecutivo, esto provoca una mayor pérdida, pues son los que más ganan y por tanto, los que más gastan.
Facilita una tarjeta de empresa a los empleados aporta mayor control sobre los gastos. Gracias a los sistemas digitales, se optimizan estos procesos que para un tercio de las empresas españolas son ineficientes.
Algunas alternativas como Pleo, que ofrecen soluciones de pago de forma inteligencia, facilitan los procesos de pago, administración y reporte de los gastos. Esto mejora la transparencia de la empresa para monitorizar los movimientos de gastos a tiempo real. De esta forma, la gestión financiera se ve muy favorecida, alcanzando un modelo de contabilidad precisa, más moderna y beneficiosa para los empleados.
Otra solución al fraude interno empresarial son las auditorías, compatibles con la implementación de canales de denuncia anónimos. Estas medidas deben ir de la mano de la apuesta por mecanismos que favorezcan la libertad del empleado, mejorando la confianza mutua. Si el empleado no se ve obligado a utilizar dinero propio para gastos de empresa, tendrá mayor responsabilidad con sus gastos. Esto se verá recompensado en una mayor confianza y lealtad.