Los 5 hábitos de los emprendedores felices, inteligentes y de aspecto saludable

Muchos emprendedores ya no desean sacrificar su salud por el éxito, o el tiempo con sus familias por el dinero o embarcarse en un negocio que no les apasione.

Así, en la actualidad, se hace más importante que nunca el luchar por mejorar y alcanzar el éxito a través de todas las facetas de la vida y no solo en lo relacionado al negocio. Por ejemplo, el desarrollar rutinas de ejercicio saludables no solo es bueno para el cuerpo, sino que es una gran oportunidad de aprovechar tus capacidades para mantener los compromisos personales, mejorar la disciplina personal y asumir con responsabilidad los resultados.

Aquí tienes cinco maneras de conseguir el éxito de tu empresa de manera saludable y con buen juicio en todos los aspectos de tu vida:

1. Establece mejor los límites. Si no cuentas con unos límites adecuados, no conseguirás llegar lejos ni en tu espíritu emprendedor, ni en la vida. Las personas más triunfadoras son las que conocen el poder del “no”. El primer y principal paso en el desarrollo de límites mejores es tener claro cuáles son tus valores fundamentales como persona y como emprendedor. Una vez establecidas las normas para operar de la forma deseada en lo personal y en la manera que deseas que funcione tu negocio, deberás apoyar estas decisiones con acciones y hacer de ellas algo obligatorio. Por ejemplo, si te comprometes con tu pareja a que los viernes por la noche son para salir juntos, tendrás que ajustar los límites en tu negocio para que así sea. Si decides que por las mañanas de 8 a 10 es tu tiempo de ir al gimnasio, no debes permitir que ninguna reunión matutina infrinja esa regla. Y al igual que con el personal de tu empresa, tendrás que hacer saber a tus amigos y familiares que deben respetar los límites establecidos en tu vida y jornada laboral, especialmente si tu trabajo comienza en la oficina de casa. Tienes que establecer las normas para ti mismo y cumplirlas, haciendo uso del poder del “no” según lo necesites.
2. Tómate tus descansos. Los estilos de trabajo han ido variando, pero una cosa es cierta, alejarte a ratos de tu mesa de trabajo es importante. Moverse ayuda a restablecer el nivel de energía y estimular la mente. También hace que la sangre fluya, lo que es bueno para el cerebro y el cuerpo. Y no solo levantarse de la mesa, los descansos fuera del trabajo son fundamentales. Asegúrate de que al menos un día de tu ocupada semana empresarial queda reservado para asuntos personales. Es crucial desconectar del trabajo durante períodos de tiempo para rejuvenecer la mente y el cuerpo. El emprendimiento es un maratón, no un sprint, así que si no sacas tiempo para ti mismo, terminarás quemándote. Tómate tus descansos y dedica ese tiempo para reconectar de manera inteligente con tu creatividad y pasiones.
3. Comunica lo que de verdad quieres decir. Ser emprendedor es un trabajo duro y hay momentos en la primera etapa de una empresa en que desearás estar de acuerdo en ciertos aspectos de la puesta en marcha. Por eso, ese primer paso de establecimiento de los límites es tan importante como emprendedor. Saber lo que quieres y hacia dónde te diriges para poder alinear tus acciones con tus palabras. Muchas discusiones y malentendidos tienen su origen en una mala comunicación. Puede resultar incómodo el mostrarse directo, ya que es posible herir los sentimientos de los demás, ya sea de un empleado o de un miembro de la familia, pero los empresarios necesitan tener una comunicación clara y directa. Un buen consejo es hacer que la otra persona recapitule la conversación con sus propias palabras, para comprobar si lo que ha captado es lo que tú querías decir. Si su resumen de tu conversación no está claro, entonces tampoco lo fue tu comunicación. No abandones una conversación delicada hasta que ambos estéis de acuerdo y se pueda resumir con exactitud el resultado de todo lo dicho. De ese modo, ninguno basará sus acciones y pasos a seguir en supuestos sobre lo hablado, sino más bien en la dirección acordada.
4. Cuida tus palabras. Las palabras son muy poderosas, y deberás asegurarse de que lo que sale de tu boca está en consonancia con lo que piensas y con hasta dónde quieres llegar. Es más difícil desdecir algo que no comunicaste bien o en lo que te fuiste por las ramas, que expresar la verdad desde el primer momento y sostenerla. Aprender a comunicar lo que quieres decir mejorará tus relaciones empresariales y personales, ayudará a reforzar tus límites y mejorará la calidad de la comunicación.
5. Pon orden. Si la forma en que realizas una determinada tarea es la misma que con todas las demás, entonces sería conveniente que te tomaras tu tiempo para practicar el arte del orden. La claridad en la comunicación puede ser muy importante pero también lo es el mantener un orden en casa, en la mente y en el cuerpo. Mantenerse organizado en todos los aspectos de la vida, utilizando esos momentos adicionales del día que se necesitan para despejar tu propio desorden y  organizarte. Demasiado lío en la bandeja de entrada, en la mesa de trabajo y en el hogar puede traer consigo esos tiempos muertos en busca de objetos perdidos. Al mantener tu vida organizada, podrás acceder a todo lo importante cuando lo desees, porque sabrás dónde se encuentra. Eso ayudará a mejorar tu productividad, y si hay algo que todo emprendedor necesita, eso es ¡más tiempo!.

Fuente: Matthew Toren  www.entrepreneur.com