Las empresas familiares pueden ser, o muy fáciles de gestionar o surgir problemas que nunca sucederían en una empresa sin vínculos afectivos. Según la consultora de empresas familiares Family Business Solutions, el cese de las empresas familiares deriva de los propios problemas de la familia, especialmente cuando llega el relevo generacional.
A pesar de que la rapidez en la toma de decisiones o la confianza son puntos fuertes en este tipo de empresas, la reorganización en caso de sucesiones. Por tanto, es la propia familia el problema principal en la empresa. Según el estudio de la consultora, otros de los problemas que caracterizan este tipo de empresas son la diferencia de intereses, las rivalidades o la falta de visión compartida.
Rencillas familiares que se trasladan a la corporación
Al final, mezclar los negocios con el ámbito familiar puede dar como resultado estos problemas, cuyo punto en común es siempre el mismo: buscar el interés propio. Todos los miembros de la familia, al fin y al cabo, vela por sus intereses, y a la hora de tomar decisiones empresariales se piensa más en el bienestar e interés propio que en el bien común de la compañía.
El principal problema surge en el momento en el que se debe realizar un relevo generacional. “Es en este momento cuando suelen hacerse visibles o acentuarse los problemas, poniendo en riesgo la continuidad del negocio”, tal y como destacada Ricard Agustín, fundador de Family Business Solutions. Es importante que hermanos y/o primos acerquen posturas para que la continuidad y el bienestar del negocio no se vea afectado.