En España, únicamente el 0,9% de las iniciativas emprendedoras se dedican a la labor social. Según indica el último Informe Especial GEM sobre emprendimiento social, España se sitúa muy por debajo de la media europea, que alcanza una tasa del 2,98%.
Una situación similar se produce en lo relativo a la tasa que mide la actividad de las iniciativas sociales en activo, cuyo índice ronda el 1% frente al 3,7% de media en todo el mundo.
Del documento destaca, no obstante, la participación de los jóvenes y las mujeres en las iniciativas emprendedoras de corte social. En este sentido, el informe GEM revela que los jóvenes de entre 18 y 34 años están más dispuestos a embaucarse en organizaciones con fines sociales.
De hecho, los jóvenes se decantan por estos proyectos porque son idealistas por naturaleza. Por sexo y a nivel mundial el 55% de los emprendedores sociales son hombres y el 45% mujeres.
Por otra parte, de las iniciativas emprendedoras sociales que se ponen en marcha cada año, el 0,7% son estables puesto que el resto terminan disolviéndose. Esta situación es resultado de la falta de herramientas de financiación para este tipo de proyectos, que requieren otro tipo de mecanismos distintos a la inversión tradicional.
A día de hoy, el país que registra un índice más alto de proyectos sociales en fases iniciales es Perú, con un 10,1%. En el lado opuesto se encuentra Corea del Sur con un 0,3%. Aunque el índice español aún es muy bajo, se sitúa por encima del de países como Alemania y Noruega.