La búsqueda permanente de innovación y nuevas formas de negocio rentables es lo que determina la razón de ser de un emprendedor. Además, esta persecución por la mejoría también marca a los intraemprendedores, que son aquellos que se lanzan a ese crecimiento dentro de una empresa. Saber en qué consiste el éxito como emprendedor o intraemprendedor, nos ayuda a conocer las dificultades a las que se enfrentan estas personas y crear mejores planes de negocio.
A raíz de la enorme crisis sanitaria, ha derivado una imponente crisis económica global. Es en estas coyunturas cuando debe aparecer un espíritu emprendedor que redirija el modelo de negocio de un sector productivo. La búsqueda incansable de mejores ideas, mejores técnicas de negocio y objetivos más ambiciosos, determina el carácter que debe tener tanto un emprendedor como un intraemprendedor.
Mientras que los emprendedores suelen tener una idea de negocio muy definida y un rol de liderazgo bien marcado, los intraemprendedores surgen como trabajadores por cuenta ajena. No obstante, estos trabajadores se caracterizan también por tener grandes ideas para mejorar el desarrollo del modelo de negocio de la empresa. Si un trabajador reúne esas características y adopta el papel de intraemprendedor, será muy bien valorado por la empresa y obtendrá grandes beneficios.
Características compartidas de intraemprendedores y emprendedores: liderazgo e inteligencia emocional
Ambos perfiles de emprendedor comparten algunas características, según el ESIC, como por ejemplo:
- Liderazgo
- Inteligencia estratégica
- Inteligencia emocional
- Conocimientos de las distintas áreas de una empresa
- Adaptabilidad a cualquier situación
- Conocimientos profundos del sector
- Conocimientos de una gran variedad de modelos de negocio
¿En qué consiste el éxito como emprendedor o intraemprendedor? En aunar muchas de estas virtudes y orientarlas hacia la mejora de tu empresa. La capacidad de liderazgo debe ser innata a la persona emprendedora. Necesitan esta capacidad para marcar una figura sólida y segura a la que sus trabajadores sigan con fidelidad y confianza.
En cuanto a la inteligencia emocional, es primordial. Conocer distintas herramientas de motivación es muy importante para mantener un equipo de trabajo unido y exitoso que haga suyo el crecimiento de la empresa. Una técnica de gran utilidad para un emprendedor debe ser el refuerzo positivo, acompañado de una buena comunicación con todas las áreas de la empresa.
El conocimiento de las áreas de la empresa, los modelos de negocio o el sector, son fundamentales si el emprendedor quiere llevar a cabo acciones eficaces. Eso sí, un emprendedor debe rodearse de personas eficientes que complementen las carencias que pueda tener. La creación de un buen equipo de trabajo es indispensable para conseguir los objetivos.
Eso sí, los conocimientos sobre la forma en la que puede hacer crecer la empresa son necesarios para marcar desde un primer momento una estrategia a medio-largo plazo. Sin esta capacidad, el emprendedor puede caer en errores graves que lleven a la empresa al desastre.
La importancia del plan de negocio para el emprendedor o intraemprendedor
Como venimos diciendo, la creación de un plan de negocio desde un primer momento es una condición sine qua non para alcanzar el éxito en una empresa. Esta planificación se caracteriza por:
- Ser la base que ayuda a encontrar recursos, inversores y socios para la empresa. Sin un plan de negocio no puedes atraer a nadie y mucho menos convencerles de que confíen en tu proyecto.
- Ayudar a alcanzar grandes conocimientos sobre el sector y todo lo que lo rodea.
- Es una presentación y la imagen inicial de una empresa en su andadura por el mundo empresarial. Es lo primero que analizará cualquier agente implicado en el proceso productivo.