Aunque muchos trabajadores por cuenta propia podrían pensar que la normativa de prevención de riesgos laborales (PRL) no les afecta, la realidad es distinta: la ley obliga también a los autónomos, adaptándose a distintos escenarios según su forma de ejercer.
Riesgos laborales en autónomos sin empleados y sin colaboración externa
En este caso, la ley no exige formalmente la elaboración de un plan de prevención de riesgos. Sin embargo, esto no exime al profesional de abordar los riesgos inherentes que puedan surgir en su actividad: estar consciente de ellos y actuar con responsabilidad es fundamental.
Autónomos que trabajan junto a otras empresas o en entornos compartidos
Aquí es imprescindible aplicar las normas de coordinación de actividades empresariales (CAE). Esto implica:
- Compartir información sobre los riesgos que su actividad pueda generar.
- Seguir las indicaciones de la empresa principal.
- Contar con documentación formal (evaluaciones, medidas preventivas, formación, uso de EPIs…).
Autónomos que disponen de empleados
En este entorno, el trabajador autónomo adquiere las mismas obligaciones que una empresa. Esto conlleva:
- Realizar una evaluación de riesgos y planificar las medidas preventivas.
- Formar y proteger a sus trabajadores, incluyendo el uso de EPIs.
- Posiblemente contratar un servicio de prevención ajeno si no puede asumirlo internamente.
- Llevar un registro documental exhaustivo (plan de prevención, historial de riesgos, formación, vigilancia de la salud, etc.).
Herramientas para la prevención de riesgos en autónomos
Para facilitar el cumplimiento de estas obligaciones, existen recursos gratuitos disponibles. Uno de ellos es Prevención 10, una plataforma pública donde, por ejemplo, se puede:
- Registrar y realizar una evaluación de riesgos.
- Planificar las acciones preventivas.
- Hacer seguimiento del proceso mediante herramientas como Evalua-t y Autopreven-t, esta última dirigida a quienes trabajan sin empleados pero deben coordinar actividades con otros
Por lo tanto, la prevención de riesgos laborales para los autónomos es tan flexible como necesaria. Aunque las obligaciones varían según su régimen de trabajo individual, compartido o con empleados, lo esencial es asumir una actitud proactiva. Actuar con responsabilidad no solo ayuda a evitar accidentes y sanciones, sino que también refuerza la seguridad, la profesionalidad y la confianza en el entorno laboral.