En el décimo mes del año, la comunidad de Andalucía registró un notable avance en el número de trabajadores por cuenta propia. Los datos más recientes de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) señalan que el colectivo de autónomos alcanzó los 591.780 afiliados en octubre, lo que supone un incremento de 1.765 nuevos autónomos respecto al mes anterior.
Nuevos autónomos: crecen en Andalucía
Este crecimiento mensual se inscribe en un contexto de expansión del autoempleo en la región, que también presenta mejoras interanuales. En comparación con el mismo mes del año anterior, Andalucía ganó más de 7.800 autónomos. El avance se da en un momento en el que el empleo por cuenta propia debe sostenerse frente a retos como la incertidumbre normativa o el coste de las cotizaciones.
Provincias y sectores que tiran del crecimiento
El incremento no fue homogéneo por provincias: las mayores ganancias se registraron en Sevilla (≈ +667), Málaga (≈ +510), Granada (≈ +254) y Almería (≈ +222). En cambio, en Cádiz y Jaén se produjo una leve pérdida de autónomos (-55 y -15 respectivamente).
Por sectores, el crecimiento estuvo impulsado por actividades de educación, profesionales, científicas y técnicas, construcción y sanidad, mientras que algunos subsectores como el comercio mostraron mayor fragilidad.
Desafíos y señales a futuro
Aunque estos datos sean alentadores para el emprendimiento en Andalucía, expertos advierten que no pueden llevar a la complacencia. Los autónomos siguen enfrentando retos estructurales como la temporalidad, la carga social y la necesidad de contar con un marco normativo estable. Además, el crecimiento interanual medio regional (alrededor del 1,4 %) supera la media nacional pero exige continuidad para consolidar empleo de calidad.
En este sentido, la consolidación de los datos dependerá también de la evolución de los sectores que arrastran debilidades y de la capacidad de las administraciones para facilitar la actividad por cuenta propia.
Con estos resultados, Andalucía reafirma su dinamismo en el ámbito del autoempleo, pero el reto sigue siendo mantener un crecimiento sostenible y no sólo cuantitativo, sino también cualitativo, para que la cifra de nuevos autónomos no se quede en un pico puntual sino en una tendencia robusta.

