Más de 4.000 profesionales en España trabajan bajo condiciones abusivas, sin derechos laborales y cobrando solo el 22% del precio final de las tasaciones.
Falsos autónomos entre profesionales tasadores
La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) ha lanzado una denuncia pública sobre la situación laboral de más de 4.000 profesionales tasadores hipotecarios en España. A pesar de contar con una amplia trayectoria, muchos de estos expertos trabajan prácticamente en exclusiva para sociedades de tasación, pero sin derechos laborales ni contratos que se ajusten a su realidad profesional. Para la UPTA, este modelo configura un claro caso de falsos autónomos.
Solo el 22% del importe final llega al profesional
Según la organización, un tasador autónomo apenas recibe un 22% del importe que paga el cliente final por una tasación, mientras que el resto se queda en manos de las sociedades intermediarias. Esta situación se ha ido agravando desde la crisis de 2008, con una caída continuada de los honorarios profesionales, al tiempo que aumentaban los beneficios de las empresas de tasación y el precio medio de la vivienda.
Subastas a la baja y condiciones encubiertas
UPTA alerta de que muchas sociedades de tasación compiten a la baja en subastas organizadas por entidades financieras para hacerse con contratos de valoraciones. Esta rebaja de precios se compensa imponiendo a los profesionales tasadores condiciones muy similares a las de un empleo por cuenta ajena, sin asegurarles las protecciones que conlleva ese tipo de relación laboral.
Falta de avances y responsabilidad compartida para los tasadores
La organización lleva más de un año intentando abrir vías de negociación con las sociedades de tasación, sin resultados. Además, apunta que las entidades de crédito, conocedoras de esta dinámica, tampoco han tomado medidas para garantizar un trato justo hacia los tasadores que firman valoraciones imprescindibles en sus operaciones hipotecarias.
Llamado urgente contra la normalización de abusos
Eduardo Abad, presidente de UPTA, ha sido tajante: “No fomentaremos en ningún caso la normalización del fenómeno de los falsos autónomos. Allá donde consideremos oportuno, denunciaremos esta práctica con determinación”. La organización considera esta situación no solo una vulneración de derechos laborales, sino también un problema de competencia desleal y un obstáculo grave para los autónomos que sí operan dentro de la legalidad.