La guerra comercial iniciada por Estados Unidos, con la imposición de aranceles sobre productos clave para la economía española, podría tener efectos devastadores para miles de autónomos. Sectores como la agricultura, la automoción o la industria alimentaria, altamente dependientes de la exportación, se enfrentan a un escenario incierto tras las nuevas tasas del 25% en vehículos y del 20% en otros bienes como el aceite y productos agrarios.
Exigen medidas de apoyo económico para los autónomos tras el conflicto con Estados Unidos
Desde la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) advierten del alto grado de exposición que muchos trabajadores por cuenta propia tienen frente a estos cambios en el comercio internacional. A diferencia de las grandes empresas, muchos autónomos carecen de respaldo suficiente para soportar el impacto de estas medidas proteccionistas, lo que podría traducirse en una caída abrupta de ingresos e incluso cierres de actividad.
UPTA ha instado al Gobierno a garantizar que este colectivo esté incluido en los planes de apoyo económico ya anunciados, que contemplan una inversión de más de 14.000 millones de euros. La organización reclama ayudas específicas como acceso prioritario a financiación, apertura de nuevos mercados internacionales y la creación de mecanismos similares al cese de actividad extraordinario, aplicable a quienes vean reducida drásticamente su facturación por culpa de los aranceles.
La falta de apoyo puede agravar la situación económica de los autónomos
El impacto de los aranceles podría ser aún mayor si los autónomos no cuentan con los mecanismos adecuados para adaptarse a la nueva situación comercial. En muchos casos, los autónomos, que ya enfrentan dificultades en términos de acceso a financiación y competitividad, se ven ahora obligados a hacer frente a un entorno internacional más hostil. Sin una respuesta institucional efectiva, este colectivo podría ver gravemente comprometida su viabilidad económica. La inclusión de los autónomos en los planes de protección diseñados por el Gobierno es, según UPTA, esencial para garantizar que puedan mantener su actividad y seguir contribuyendo al desarrollo económico del país.
En un contexto internacional volátil, los autónomos españoles podrían convertirse en los principales damnificados si no se toman medidas adaptadas a su realidad. UPTA recuerda que este colectivo representa una parte esencial del tejido productivo del país y pide que su protección sea una prioridad en la respuesta institucional al conflicto comercial.