A pesar de la creciente presión regulatoria y el impulso hacia una economía más responsable, la sostenibilidad sigue siendo una asignatura pendiente para muchas pymes en España. Según el II Informe de Pymes y Autónomos de España elaborado por Hiscox, más de la mitad de estas empresas aún no ha implementado ni tiene previsto adoptar medidas sostenibles en el corto plazo.
El estudio revela que solo un 15,7% de las pymes ha incorporado una estrategia de sostenibilidad en su modelo de negocio, mientras que un 22,3% considera hacerlo en el futuro. Sin embargo, la mayoría de las pequeñas y medianas empresas parece mantenerse al margen de esta transición, lo que podría afectar su competitividad en un entorno cada vez más regulado y exigente en términos ambientales, sociales y de gobernanza (ASG).
Factores que influyen en la adopción de prácticas sostenibles
El compromiso con la sostenibilidad varía en función de tres factores clave: tamaño de la empresa, antigüedad y sector de actividad.
- Tamaño de la empresa. Las pymes con entre 10 y 249 empleados lideran la adopción de medidas sostenibles, con un 78,4% mostrando compromiso en este ámbito. Las empresas con una facturación superior a los 5 millones de euros también destacan con un 77%. En el lado opuesto, las micropymes y las pymes sin asalariados muestran un menor nivel de interés, con tasas de adopción de 43,6% y 31,3%, respectivamente.
- Antigüedad de la empresa. Las empresas con menos de cinco años de actividad parecen estar más abiertas a integrar la sostenibilidad en su estrategia, con un 43,1% ya tomando medidas o con planes de hacerlo. En contraste, las pymes con más de cinco años presentan una tasa significativamente inferior (16,4%), lo que sugiere que la sostenibilidad podría estar más presente en los nuevos modelos de negocio.
- Sector de actividad. El ámbito industrial se posiciona como el más comprometido con la sostenibilidad, con un 43,7% de las empresas adoptando medidas en esta línea. Le siguen el sector comercio (38,9%) y los servicios (35,3%), aunque en términos generales, la sostenibilidad sigue siendo un reto para la mayoría de los sectores.
El desafío de incorporar la sostenibilidad
Más allá de contar con una estrategia definida, el informe también señala que un 57,6% de las pymes no tiene previsto incorporar prácticas sostenibles en el corto plazo, lo que podría generar un impacto negativo en su competitividad y en su capacidad de adaptación a las exigencias del mercado.
Entre los beneficios que las empresas ya han identificado al implementar medidas sostenibles, destacan la reducción del consumo energético y de materiales contaminantes (43,1%), la disminución de emisiones (35%) y las mejoras en salud y seguridad (26,5%). Otras ventajas, como la mejora de la reputación corporativa (19,9%) y el desarrollo de productos más sostenibles (18,9%), también han sido mencionadas.
Con un marco regulador cada vez más exigente y una sociedad más concienciada con el impacto ambiental, la sostenibilidad se está convirtiendo en un pilar fundamental para el futuro de las pymes en España. La clave estará en cómo estas empresas logren integrar estos principios en su operativa sin comprometer su rentabilidad y capacidad de crecimiento.