Con la pandemia, el ecommerce (comercio electrónico) ha crecido a un ritmo exponencial. El incremento anual llega al 23%, convirtiéndose en un método imprescindible para el mantenimiento de los beneficios comerciales. A raíz de esto, ha surgido la posibilidad de utilizar la Inteligencia Artificial para detectar fraudes en empresas.
El ecommerce conlleva riesgos y los fraudes electrónicos son uno de ellos. Las pymes y los grandes negocios se han visto obligados a aumentar la financiación en sus áreas de ciberseguridad para no verse perjudicados por estos fraudes. Las empresas han comenzado un proceso de mejora de sus sistemas de detección y protección para evitar estos ataques. La Inteligencia Artificial incrementa no solo la seguridad de la empresa, sino su capacidad de procesamiento de datos.
La plataforma española Shapelets se dedica a analizar estos fraudes mediante la Inteligencia Artificial y el Big Data, que utilizan como mejor aliado del ecommerce para llevar a cabo su actividad sin riesgos.
Los 5 fraudes más habituales
Shapelets habla de 5 fraudes que el ecommerce puede detectar empleando la Inteligencia Artificial:
- Fraudes habituales: La IA es capaz de detectar estos fraudes en base a antiguas operaciones fraudulentas recogidas en la base de datos de la empresa. De esta forma se construye un sistema de detección rápido que es capaz de predecir la posibilidad de que una transacción sea un fraude.
- Fraudes nuevos: si es un nuevo tipo de fraude, la IA no puede detectarlo en base a sus conocimientos aprendidos, pero sí puede detectar nuevos ataques o anomalías. Si el sistema detecta una operación sospechosa, se lo comunicará a un responsable humano que lo evaluará o bloqueará directamente la operación.
- Combinación de fraudes nuevos y habituales: la IA consigue integrar en su sistema una memoria con todos los fraudes habituales y las nuevas alteraciones sospechosas. De esa forma, el sistema va aprendiendo en base a cómo se modifican los patrones de comportamiento. Así logra identificar nuevos fraudes.
- Detección de chargebacks fraudulentos: el chargeback es cuando un cliente cancela una transacción realizada con su tarjeta bancaria y solicita un rembolso al banco. Esto puede llegar a ser una estafa en caso de que el cliente sí haya recibido el producto, perjudicando a la empresa y engañándola. La IA puede analizar estas situaciones y detectar posibles riesgos.
- Fraudes con tarjetas: en ocasiones, los fraudes se basan en la clonación de tarjetas y robo de información del titular. La IA consigue detectar estos problemas analizando el lugar de residencia del titular y viendo si la compra se ha realizado desde otro lugar.