La pandemia ha paralizado la economía en general. Las empresas han tenido que adaptarse a la nueva situación y en algunos casos han despedido personal, ha tenido que replantearse las finanzas, solicitar ayudas fiscales, etc. Los resultados de las empresas son malos. Muchas han tenido que paralizar las inversiones, han tenido que replantear estructura, etc. Por ello, y con el fin de para minimizar el negativo impacto en los resultados de las empresas, desde el despacho Sanahuja Miranda, proponen tener en cuenta los siguientes aspectos.
Finanzas y contabilidad: todo lo que las pymes deben considerar
Impuestos. Una de las medidas que se p0usieron en marcha fue la posibilidad de aplazamientos extraordinarios. Es importante que se tengan en cuenta porque en algún momento hay que hacerles frente y pueden desbarajustar toda la contabilidad.
Ingresos. Se están viendo afectados drásticamente como consecuencia del descenso de la actividad o de la conjunción de todos estos factores. Es momento de ahorrar en todo lo que se pueda e, incluso redcuir salarios.
Gastos financieros. Se están incrementando de forma forzosa por el endeudamiento de las empresas. Lo peor es que esto supone un deterioro en la cuenta de resultados, y una menor competitividad en el medio plazo. Es por ello que hay que procurar endeudarse lo menos posible.
Contabilidad en relación con determinados activos circulantes. Inevitablemente el valor neto realizable de determinados activos de las empresas se ha reducido hasta incluso ser inferior a su precio de adquisición. En este caso es necesario generar las correcciones pertinentes. También está teniendo una afectación muy significativa, sobre todo en los sectores más dañados, el deterioro de clientes que estaban pendientes de cobrar, y que no han podido atender a los vencimientos acordados.
Contabilidad en relación con el inmovilizado material. Esto recibirá un uso menor al habitual o directamente dejará de utilizarse, excepto que se encuentre amortizado de forma independiente.
Otra de las claves a considerar es la posibilidad de reformular determinadas normas de valoración de la contabilidad de una empresa bajo un nuevo enfoque, que considere el estado de enorme excepcionalidad, según exponen desde el despacho de abogados.