La reciente derogación del Decreto-Ley Ómnibus en el Congreso ha dejado sin efecto la revalorización de las pensiones de los trabajadores autónomos. Afectando así a más de 1.900.000 pensionistas de este colectivo. La medida, que preveía un incremento del 2,8% anual ha sido rechazada por los grupos parlamentarios PP, Vox y Junts. Lo que supone un nuevo obstáculo para mejorar la protección social de los autónomos jubilados, quienes ya cuentan con las pensiones más bajas del sistema.
Actualmente, las pensiones del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) se encuentran entre las más bajas del sistema. La pensión media de jubilación apenas alcanza los 958,19 euros al mes, mientras que la de viudedad se sitúa en 645,58 euros y la de orfandad en 412,90 euros. La subida ahora cancelada habría significado un aumento de unos 24 euros mensuales en la mayoría de los casos, una cantidad que, aunque modesta, representa un alivio para muchos pensionistas.
Indignación sobre la situación de los pensionistas autónomos
Desde la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), su presidente, Eduardo Abad, ha manifestado su indignación ante esta situación, criticando que los intereses políticos primen sobre el bienestar de los ciudadanos y las familias afectadas. Según Abad, es imprescindible que los responsables políticos lleguen a un acuerdo urgente para garantizar condiciones de jubilación dignas a los autónomos, un colectivo que ha cotizado durante años con prestaciones más reducidas que los trabajadores del régimen general y que enfrenta grandes dificultades económicas.
El bloqueo político de esta medida ha generado preocupación entre los trabajadores por cuenta propia, quienes ven con frustración cómo sus pensiones quedan congeladas en un contexto de inflación y aumento del costo de vida. Desde UPTA, se insta al Gobierno y a los partidos a encontrar una solución que permita mejorar las condiciones de los autónomos pensionistas y evitar que sigan siendo los grandes perjudicados del sistema de seguridad social.