Emprender en el sector de las bebidas, ¿cómo es? ¿Qué problemas logísticos hay? ¿Cómo se detecta la oportunidad en el mercado? Hablamos con Pedro Zuazo, uno de los creadores de Pardorán para que nos cuenten más sobre su proyecto, cómo surge y qué tal la experiencia de emprender en este sector.
– ¿Cómo se os ocurre lanzar Pardorán?
Nosotros venimos del mundo de los eventos presenciales y tras 15 meses de pandemia sin eventos y con tanta incertidumbre ante los nuevos brotes, a finales de junio del 2021 decidimos activar una idea de negocio que se llevaba gestando hace 12 años y que funcionara aunque nos volvieran a encerrar: producir y comercializar Pardorán, la bebida de El Pardo, una bebida suave, refrescante de sabor original y baja graduación, sólo un 7%, mezcla de varios destilados y zumos de frutas
– ¿Qué necesidad detectasteis para poneros manos a la obra con el proyecto?
Fundamentalmente vimos que la oferta de bebidas de sobremesa era muy extrema: o bien demasiado alcohol, tipo Gintonics, etc, o Pacharán, orujo y licor de hierbas con más de 17-30 grados que “rascan y embotan” o si no, licores sin alcohol que se dejan a medias por lo dulce y artificiales que resultan. Faltaba la “copa perfecta” esa que según la hora del día y la compañía te tomas sola, con hielo, con una rodaja de naranja o lima, que puedas mezclar si quieres y que, aunque repitas mientras prosigue la velada o te ves otro capítulo de tu serie, no te tumbe.
– ¿Es difícil emprender en este sector? ¿Cómo lo calificarías?
Es un sector con mucha oferta en la que el hostelero, en el mejor de los casos, lo tiene todo vendido con lo de siempre sin tener que romperse la cabeza. Sirve lo que le piden.
Introducir un nuevo producto en este sector con tantas referencias de bebidas y tanto “sota, caballo y rey”, no está siendo fácil, sinceramente. Hay hosteleros que les cuesta abrirse a novedades y te dan largas, y otros que lo ven claro desde el principio, ven las posibilidades o simplemente buscan novedades y nos compran para probar qué tal funciona.
-¿Qué es lo más fácil y lo más difícil?
Lo más agradecido es que es relativamente asequible conseguir hablar con la persona que decide, que te reciba, haga una cata y, si compra, que ofrezcamos una degustación a sus clientes. Lo más difícil es conseguir que los hosteleros ofrezcan Pardorán a los clientes, porque una vez que lo prueban y, si se les recuerda que lo tienen, repiten. Pero si se limitan a esperar que el cliente se lo pida, la cosa no va. Quién vende el producto es el hostelero y sus camareros.
También es complicado discernir en qué invertir el dinero para crear marca. Entre los que buscas y los que te encuentran para venderte sus servicios, stands en ferias, anuncios, posicionamientos, etc. Te lo ponen tan bonito que nunca hay dinero suficiente para todo y si te dejas llevar por la emoción del momento, cometes errores. Uno de ellos fue poner un anuncio en la revista Mujer Hoy del ABC la semana del día de la madre convencidos de que se traduciría en grandes ventas por internet y demanda en locales. Fue un auténtico fracaso y un dinero que podíamos haber invertido mejor en posicionamiento y crear marca
– ¿Hay mucha burocracia o trámites que llevar a cabo?
No demasiada. En nuestro caso mientras desarrollábamos nuestro modelo de negocio patentamos la fórmula y registramos la marca y buscamos un fabricante de bebidas alcohólicas que nos pudiera desarrollar la fórmula industrial, la fabricación, embotellado, etiquetaje y embalado. Ampliamos el objeto social de la empresa, asignamos una cuenta bancaria para inversiones, pagos e ingresos para diferenciarla de la parte de eventos de la empresa. Encargamos los diseños de la web, etiquetas, flyers y alquilamos un pequeño almacén para tener stock de cajas para la venta directa hasta tener distribuidores.
Al ser nuevos en este sector, optamos por contratar los servicios de mentoría del Club del Emprendimiento dónde nuestro mentor asignado, Alfredo Fdez Lorenzo nos aconsejó desde el principio y nos ha ido buscando diversos expertos en legal, marketing, finanzas y ventas para ir viendo con ellos cada aspecto. Las decisiones y responsabilidad son nuestras.
– ¿Qué consejos puedes dar a un emprendedor que esté dudando si lanzarse o no con un proyecto similar?
Como bien nos dijo Alfredo, “no os enamoréis de vuestro proyecto”. ¡Creer y meterle ganas e ilusión siempre!. Pero no enamorarse, porque no ves los fallos o los minimizas, o no escuchas el feedback de los clientes, o careces de flexibilidad para ir adaptando tu modelo de negocio a la realidad del mercado. Nosotros estamos en ello, lo que nos parecían buenas ideas que sí o sí iban a funcionar no lo han sido y las hemos corregido y probado nuevas.
Que tengan claro cuál es su cliente ideal para diseñar la estrategia de captación y se informen de cómo funciona de verdad el sector. Que se asesoren, hagan su plan de negocio y, si pueden, que testen su producto y obtengan feedback. Que mantengan la ilusión con independencia de los resultados a corto, y tiren de paciencia, perseverancia y músculo financiero.
Si están por la labor, que empiecen y corrijan. Es mejor hacerlo así que esperar a tener el producto perfecto para ti pero que luego el mercado te demuestra que te pide modificaciones.