La decisión del Gobierno por no aprobar el IVA de franquicia ha afectado a unos 800.000 autónomos. Finalmente esta medida no se aplicará a aquellos autónomos con facturación inferior a 85.000€ anuales.
¿Qué es el IVA de franquicia?
El IVA de franquicia es un mecanismo fiscal diseñado para simplificar las obligaciones tributarias de las pequeñas empresas y autónomos. Permitiendo así que aquellos que tengan una facturación anual por debajo de 85.000 euros, estén exentos de cargar IVA a sus clientes. La intención de esta medida es reducir la carga administrativa asociada a la gestión del IVA y fomentar la competitividad al permitir precios más bajos para los consumidores.
La aplicación de este régimen implica que los autónomos y pequeñas empresas elegibles no necesitan declarar ni ingresar el IVA recogido a la hacienda pública. Quedando así liberados de presentar las declaraciones trimestrales de IVA y el resumen anual. Al no repercutir IVA en sus facturas, la gestión contable se simplifica notablemente, permitiéndoles centrarse más en el desarrollo de su actividad económica.
¿Qué piensa UPTA de la negación del IVA de franquicia?
UPTA considera una pésima decisión del Gobierno no aplicar el IVA de franquicia a los autónomos. Según Eduardo Abad, presidente de UPTA, «es imprescindible que el Gobierno de España ponga en marcha los mecanismos necesarios para corregir la brecha fiscal que existe entre el autónomo persona física y las sociedades. Los trabajadores autónomos siguen siendo la cenicienta de la economía, meros recaudadores de impuestos y contribuyentes de segunda categoría, sobre todo para establecer ventajas fiscales que les pudieran hacer más llevadera la carga tributaria, o a la hora de aliviar los trámites burocráticos a los que se enfrentan los más de dos millones de trabajadores por cuenta propia. Es un auténtico disparate que los grandes empresarios de nuestro país puedan acceder a deducciones fiscales en el impuesto de sociedades que un autónomo que declara a través del IRPF jamás podrá obtener.»