El auge de las redes sociales como fuente de información ha provocado la proliferación de noticias erróneas sobre fiscalidad, muchas de las cuales pueden generar problemas legales y económicos a los autónomos. Según el Observatorio Jurídico de Declarando, tres bulos fiscales se han vuelto especialmente virales en los últimos tiempos, llevando a muchos trabajadores por cuenta propia a tomar decisiones equivocadas.
Bulos fiscales
1. «La factura electrónica entra en vigor en 2025»
Uno de los mitos más extendidos es que en 2025 será obligatorio el uso de la factura electrónica para todos los autónomos y empresas en España. Sin embargo, esta afirmación no es del todo precisa. Lo que realmente entra en vigor este año es el reglamento Verifactu, que impone nuevos requisitos técnicos a los programas de facturación para combatir el fraude fiscal.
En cuanto a la factura electrónica, la normativa aún no ha sido aprobada. Cuando lo sea, se establecerán plazos de adaptación: las empresas con más de 8 millones de euros de facturación anual tendrán un año para cumplirla, mientras que los autónomos y empresas con menores ingresos contarán con dos años.
2. «Los autónomos que facturen menos de 85.000 € anuales no pagarán IVA en 2025»
Este bulo se basa en la figura del «IVA franquiciado«, una medida de la Unión Europea que busca simplificar la tributación de pequeños negocios y profesionales. Aunque la directiva que promueve esta exención fue aprobada y debería haber sido implementada antes de enero de 2025, España aún no la ha adaptado a su legislación. De hecho, la Comisión Europea ha abierto un expediente contra el país por el retraso en su aplicación.
Por lo tanto, la exención del IVA para autónomos que facturen menos de 85.000 euros anuales no es una realidad en España por el momento, y quienes se acojan a esta creencia podrían enfrentarse a problemas con Hacienda.
3. «Abrir una LLC en EE. UU. evita pagar cuota de autónomos e IVA en España»
Otro rumor extendido sugiere que montar una LLC (Limited Liability Company) en Estados Unidos permite a los autónomos españoles evitar el pago de la cuota de autónomo y la tributación del IVA. Sin embargo, esto es una simplificación errónea de la realidad fiscal.
En EE. UU., las LLC no tributan como entidades independientes, sino que sus beneficios se imputan directamente a los socios. Si un autónomo español crea una LLC y sigue residiendo en España, sus ingresos seguirán sujetos al IRPF español. Además, si vende productos o servicios en España, almacena mercancía en el país o tiene clientes locales, Hacienda lo considerará como una actividad económica en España, obligándole a cumplir con sus obligaciones fiscales y de Seguridad Social.