La tarifa plana para autónomos es una medida creada para impulsar el autoempleo. Consiste en una reducción de la cuota mensual de autónomos que estos deben pagar a la Seguridad Social. Quien decida darse de alta como autónomo verá reducida la cuota mensual a 60€ durante los primeros meses de actividad, en lugar de los 286,15€ que se pagaban antes de la puesta en marcha de la tarifa plana. El importe a pagar va creciendo gradualmente durante los dos primeros años y, en casos excepcionales se puede ampliar un año más (hasta los 36 meses).
Gracias a esta bonificación, más de un millón de personas se han dado de alta como autónomos. Sin embargo, existen confrontaciones políticas sobre el mantenimiento de la tarifa plana. El Grupo Parlamentario Popular ha propuesto en el Congreso de los Diputados una iniciativa que tiene como objetivo de mantener la tarifa plana. El PP considera que los autónomos son quienes impulsan el crecimiento económico. Consideran que son una de las principales fuentes de empleo y, que por tal motivo es necesario ofrecer la reducción de las cuotas mensuales.
UPTA contradice la iniciativa del PP sobre la tarifa plana para autónomos
Unión de Profesionales Trabajadores Autónomos (UPTA) cree que la tarifa plana solo debe aplicarse en aquellos autónomos que realmente lo necesiten, es decir, que no cuentes con recursos suficiente y que, por tanto, necesiten una ayuda para su continuidad.
Desde que se instauro esta tarifa el número de falsos autónomos ha aumentado considerablemente. Solo el 13% de las actividades económicas que se iniciaron en 2019 continúan en funcionamiento. Dicho porcentaje supone el 57.000 de las 442.282 personas que se han beneficiado de dicha tarifa. El presidente de UPTA, Eduardo Abad indica que “esta situación, que es sin duda una autentica incoherencia al inicio de actividad desde el punto de vista de la eficacia y la equidad, debe ser corregida de forma urgente”.
Para UPTA que todos los autónomos se beneficien de la tarifa plana no tiene sentido, pues no es positivo para la Seguridad Social. A las arcas públicas esta ayuda les cuesta unos 700 millones de euros anuales.
Por tales razones, UPTA y otras asociaciones de autónomos abogan por que aquellos trabajadores por cuenta ajena que tengan una buena situación económica coticen a la Seguridad Social una cantidad proporcional a sus beneficios. Se puede establecer un sistema de cotización determinada para cada autónomo, una vez termine el ejercicio fiscal y se compruebe que la rentabilidades buena.