La desigualdad salarial en España se intensifica, según datos recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE). En 2024, los hombres ganaron de media 2.593€ brutos al mes, frente a una cifra de 2.163€ de las mujeres, lo que representa una brecha salarial de 430€ mensuales de diferencia.
Estos números apuntan a que, a pesar del crecimiento general de los salarios —el salario medio subió un 5 % en 2024, alcanzando los 2.385,6€—, no todos los grupos se benefician por igual.
Brecha salarial por edad
La brecha no solo es de género, sino también generacional. Los trabajadores mayores (de más de 55 años) perciben de media 2.680,7€, mientras que los jóvenes menores de 25 años apenas superan los 1.372,8€.
Esto supone una diferencia de 1.308€ mensuales, impulsada por que los mayores tienen más experiencia, contratos indefinidos y antigüedad, mientras que los jóvenes están sobrerrepresentados en empleos temporales o a tiempo parcial.
Disparidad entre sectores
Otra de las brechas más llamativas se da por rama laboral. En el sector financiero y de seguros, los sueldos son de los más elevados. Se sitúan en 4.018,8€ al mes, mientras que en ocupaciones como el empleo doméstico, muchas personas cobran apenas 1.138,4€.
En términos prácticos, un trabajador financiero puede ganar casi 2.880€ más que una empleada del hogar, una diferencia que acentúa la desigualdad estructural en el mercado laboral.
Factores que explican la brecha salarial
Estos desequilibrios tienen múltiples causas. Las mujeres están sobrerrepresentadas en empleos temporalmente precarios o a tiempo parcial, lo que reduce sus ingresos promedio.
Además, la formación también impacta: las personas con estudios superiores ganan casi el doble que quienes tienen educación básica, lo que intensifica las diferencias según el nivel educativo.
También influye el tipo de contrato. Los datos muestran que aquellos con contrato indefinido tienen sueldos significativamente superiores a los temporales.

