Las pequeñas y medianas empresas se han convertido en la columna vertebral de la economía europea, ya que representan hasta el 99,8% de los negocios activos en el continente. Según un reciente informe elaborado por Holded y Visma, con el apoyo de Kantar, Europa alberga actualmente 24,5 millones de pymes, un número que sigue creciendo gracias al dinamismo de los nuevos emprendedores.
La mitad de estas empresas han surgido en los últimos 15 años, reflejando un impulso renovado en el espíritu empresarial. En el caso de España, los datos ofrecen una visión interesante de las motivaciones detrás de quienes se animan a emprender: mientras un 24% lo hace por pura pasión, otro 10% busca mejorar su calidad de vida mediante una mejor conciliación entre trabajo y familia. Sin embargo, un dato llamativo del informe es que apenas el 2% de los emprendedores en el país cita un cambio social como su motor principal.
Desafíos de las pymes en Europa
No obstante, a pesar de los datos anteriores, el camino del emprendimiento no está exento de dificultades. A nivel europeo, los nuevos negocios enfrentan principalmente el reto de ganar visibilidad en mercados cada vez más competitivos.
En España, los emprendedores se encuentran con desafíos más específicos. Entre los que destacan principalmente:
- La dificultad para acceder a financiación.
- Una legislación compleja.
- Presión de la competencia.
Estos factores son percibidos como las principales barreras que limitan tanto el nacimiento como el crecimiento de las pymes en Europa.
Este estudio revela el peso de las pymes en la economía y pone en evidencia las áreas que requieren apoyo adicional para garantizar su sostenibilidad. Con un enfoque estratégico en la innovación, la simplificación de procesos legales y el acceso a recursos financieros, las pymes en Europa podrían consolidarse aún más como el motor del desarrollo económico.