El último informe de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) alerta sobre el impacto de la reciente subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en las pymes. En 2025, el SMI ha aumentado a 1.184 euros mensuales, acumulando un crecimiento del 60,9% desde 2018 y del 80,7% desde 2016.
El impacto del SMI en las pymes y el empleo
Según el informe, este incremento supone que el SMI ya equivale al 70% del salario medio neto en las pymes, superando el 60% recomendado por la Carta Social Europea. CEPYME advierte que esta subida desproporcionada frente a otros indicadores económicos, como la inflación o el crecimiento del PIB, puede generar serias dificultades en la competitividad de las pequeñas empresas.
Desde 2018, el SMI ha crecido tres veces más rápido que los precios y ha superado el aumento de las ventas en sectores clave como el comercio y la hostelería. Esto ha reducido los márgenes de las pymes, dificultando su capacidad de inversión y contratación. De hecho, el informe estima que las microempresas han dejado de crear aproximadamente 350.000 empleos desde 2018 debido al incremento de los costes laborales.
Además, el informe subraya que el impacto del SMI varía según el sector y la región. En comunidades con menor renta media y alta presencia de pymes, el efecto es más pronunciado, ya que las empresas tienen menos margen para absorber los costes sin trasladarlos a los precios o reducir plantilla. Esto podría acentuar las diferencias económicas entre territorios y sectores productivos.
CEPYME insiste en que, aunque mejorar los salarios es positivo, un aumento del SMI sin medidas que lo compensen puede generar desempleo y pérdida de competitividad en las pymes, que representan el 99% del tejido productivo español. La organización reclama políticas que equilibren la mejora salarial con la sostenibilidad empresarial para evitar efectos adversos en el empleo y la economía.