El mercado laboral español mostró en junio un crecimiento estacional del empleo, aunque con una moderación en el ritmo habitual para esta época del año. La afiliación a la Seguridad Social aumentó un 2,2% interanual, un dato que, aunque positivo, refleja una leve desaceleración del empleo frente a los crecimientos registrados en el mismo mes de 2024 (2,5%) y 2023 (2,6%).
Desde la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) se observa con preocupación esta tendencia, ya que podría estar indicando una menor capacidad de generación de empleo por parte de las pymes. Factores como el encarecimiento de los costes empresariales o la incertidumbre normativa, especialmente en relación con posibles reformas como la reducción de la jornada laboral, estarían afectando especialmente a las microempresas.
Desaceleración del empleo: señales que preocupan al tejido empresarial
El análisis sectorial muestra comportamientos dispares. Mientras el sector agropecuario volvió a perder empleo con una caída del 0,2%, la construcción lideró el aumento de afiliación con un 2,9%. En los servicios, donde se crearon cerca de 392.000 nuevos puestos de trabajo, el ritmo de crecimiento fue el más bajo desde la pandemia. Por su parte, la industria registró un aumento del 1,6% en el empleo.
El empleo público continuó creciendo por encima del privado, con una variación del 2,3% frente al 2,2% respectivamente. Esto supuso 68.800 nuevos empleos en el ámbito público y 399.400 en el privado.
En cuanto al desempleo, el mes de junio cerró con una reducción de 48.920 personas respecto al mes anterior. En términos interanuales, la caída fue del 6,1%, con 155.100 parados menos.
CEPYME subraya la importancia de reforzar las políticas que favorezcan la actividad empresarial, especialmente las orientadas a aliviar cargas y fomentar un entorno estable que permita a las pequeñas y medianas empresas seguir contribuyendo al empleo y al crecimiento económico.