Seis consejos para hacerse cargo del negocio familiar y tener éxito

Las empresas familiares constituyen una parte importante de las pequeñas empresas de Estados Unidos; sin embargo, sólo un tercio de estos negocios sobreviven después de haber pasado a la siguiente generación. Si te encuentras trabajando actualmente en un negocio familiar y has formado parte del mismo durante toda tu vida, lo más probable es que algún día llegues a hacerte cargo del mismo. Cuando llegue el momento en que tus padres te cedan la gestión de la empresa familiar, ¿qué piensas hacer?

Gestionar un negocio de éxito es una cosa,  gestionar una empresa familiar de éxito es otra hazaña mucho más difícil de manejar. El secreto al administrar un negocio familiar es dejar a un lado la parte “familia” y hacer que el negocio funcione como cualquier otro negocio. Obviamente, es necesario que la familia se vea involucrada. Así ha sucedido para conseguir llegar hasta donde se encuentra actualmente, pero recuerda que sólo por ser familiares no significa que no sean también empleados.

Estos son seis consejos a la hora de hacerte cargo del negocio familiar y conseguir que tenga éxito:

1. Tener un plan de sucesión. Tu empresa opera basándose en un plan empresarial elaborado cuando tu familia concibió la idea del negocio. Probablemente ese plan se haya desarrollado y evolucionado a lo largo de los años, así que cuando llegue el momento de la jubilación de tus padres, asegúrate de añadir un plan de sucesión al final del mismo. Ese plan recogerá lo que se espera del negocio familiar en el futuro. Será una hoja de ruta básica de organización cuando la empresa esté en tus manos. El plan de sucesión debe declararte a ti como líder oficial del negocio familiar, así como establecer los detalles formales de traspaso de la propiedad. Contar con un plan beneficiará enormemente a la empresa, ya que te ahorrará un tiempo valioso cuando el cambio se lleve a cabo de forma efectiva.
2. Revisa tus productos y servicios y analiza la afluencia demográfica. Solo porque estés gestionando el negocio de la familia no significa que no debas mostrarte abierto al cambio. Es tu oportunidad de ofrecer productos y servicios que sean competentes en el mercado actual. Realiza una investigación de mercado para conocer cómo se mueve la competencia. Se te ofrece una ocasión para llevar a cabo esas importantes mejoras que tus padres no pudieron hacer por falta de preparación. El cambio es positivo; te ofrece la oportunidad de volver a introducir el negocio en tu localidad.
3. Comunícate de forma eficaz. Una de las principales claves para el éxito, especialmente cuando se dirige un negocio ya existente, es la comunicación abierta y sincera. La comunicación es fundamental para una relación saludable tanto con tu familia como con tus empleados. Cuando los empleados son los propios familiares, tienden a surgir obstáculos en las vías de comunicación. Esfuérzate por cuidar de estas relaciones mediante reuniones cara a cara con tu empleados cada semana o cada mes. Así, todo el mundo tendrá la oportunidad de expresar su opinión y de sentir que se le escucha. Otro aspecto importante de la comunicación dentro de una empresa familiar es asegurarse de que los empleados que no son familiares también se sienten atendidos, comprendidos, e informados. No te gustará que tus empleados se sientan como si sólo los miembros de la familia pudieran “estar al tanto” del negocio. Crea un negocio familiar donde todos puedan expresar sus opiniones, ser escuchados, y tengan la misma oportunidad de escuchar y de formar parte de la organización.
4. Considera contratar a un miembro ajeno a la familia como jefe de operaciones. Contar con empleados que no estén vinculados a ti puede ayudar a mantener el equilibrio de la empresa familiar. La contratación externa dentro de la gestión hace más fácil abordar los asuntos de los empleados, ya que al no tratarse de miembros familiares, aportarán un punto de vista más objetivo. Contar con un miembro ajeno a la familia en un puesto que implique autoridad también te concede un mayor tiempo para dedicarte al crecimiento de tu negocio, en lugar de a las operaciones diarias.
5. No favorezcas a los miembros de la familia. Es muy importante recordar que, si bien se está gestionando un negocio familiar, también hay empleados que no son miembros de la familia. Procura no crear dos grupos de empleados (familiares frente a no familiares). Mostrar favoritismos es dar un mal ejemplo no sólo ante los miembros de su familia, que podrían pasar a tomar el control algún un día, sino además ante tus empleados. Si deseas ganarte el respeto de todos tus trabajadores, evita mostrar cualquier clase de favoritismo. Debes ser consciente de que esa actitud posiblemente también podría desmotivar a los empleados que no están vinculados contigo.
6. Establece límites. Siempre debe existir un límite entre empresa y familia, aún teniendo un negocio familiar. Establece un sistema que funcione para todos, como no hablar sobre trabajo después de las 17:00. En general, es inteligente no actuar con la familia del mismo modo que se actúa en el trabajo cuando te encuentres fuera de la oficina o de vacaciones, ya que de lo contrario se podrían entremezclar los asuntos profesionales con los personales. Trata de cuidar tus relaciones fuera de la oficina tan seriamente como cuidas tus negocios dentro del trabajo. No invadas tu tiempo libre ni el de cualquier otra persona con asuntos laborales e intenta desconectar del trabajo tan a menudo como te sea posible para preservar tus relaciones personales. A pesar de que los negocios familiares son más difíciles de dirigir, en general, que la mayoría de las pequeñas empresas, resulta importante recordar que no es algo imposible y que puedes mantener tus propios privilegios siempre y cuando seas cuidadoso, prestes atención y te comuniques de manera efectiva. Recuerda dirigir tu negocio de una manera completamente imparcial y transparente para mantener contentos al resto de los empleados. Al hacerte cargo de un negocio de la familia, no olvides crear un plan de sucesión para que tus empleados tengan conocimiento de los cambios que se avecinan. Además, deberás asegurarte de mantener una política de empleo con normas de selección de personal, así como establecer unos límites para aquellos empleados miembros de la familia. Otra buena idea para que el traspaso se desarrolle de una manera apacible, sería realizar un informe con los valores fundamentales, la misión y objetivos de la empresa, con el fin de que todos coincidáis a la hora de contribuir al progreso de la misma. Y por último, recuerda que el mejor consejo para asumir el control y dirigir con éxito un negocio familiar es reducir al máximo los sentimientos y la dinámica familiar. Monta tu negocio como si se tratara de cualquier otro negocio.

Fuente: Victoria Treyger  www.youngupstarts.com