El mes de julio ha cerrado con una preocupante pérdida de 7.286 trabajadores autónomos en España, lo que equivale a una media de 235 autónomos menos cada día, según datos de afiliación al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). Se trata del peor dato registrado en los últimos tres años para un mes de julio, superando las caídas de 2024 (-4.947 autónomos) y 2023 (-6.819).
A pesar de que el número total de autónomos ha crecido en el último año, con 32.889 trabajadores por cuenta propia más que en julio de 2024, este aumento está concentrado en apenas cuatro comunidades autónomas: Comunidad Valenciana, Andalucía, Comunidad de Madrid y Cataluña. Estas regiones concentran el 90% del crecimiento interanual, mientras que otras ocho comunidades han perdido afiliados.
La pérdida de autónomos afecta especialmente a pequeñas empresas
El presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, ha mostrado su preocupación por la tendencia negativa entre autónomos y pequeñas empresas. “En junio de 2025 hay 65.000 cuentas de cotización menos que en junio de 2019. Esto se debe, en gran parte, a la pérdida de empleadores autónomos y de pequeñas empresas, que siguen soportando una elevada carga fiscal y burocrática”, ha denunciado.
A nivel territorial, solo seis comunidades lograron cerrar julio con cifras positivas: Aragón, Baleares, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Galicia. En contraste, Madrid (-2.266), Andalucía (-1.551), Cataluña (-1.185) y Euskadi (-889) lideran las caídas en términos absolutos.
Por sectores, la educación encabeza las pérdidas con 3.861 autónomos menos, una caída habitual en los meses de verano. Le siguen el comercio, con una disminución de 2.593 autónomos, y las actividades administrativas, con 1.180 afiliados menos.
Sin embargo, no todo son malas noticias: siete sectores consiguieron aumentar su número de autónomos en julio, especialmente la hostelería (+1.643), actividades inmobiliarias (+878), información y comunicación (+554) y construcción (+432).
El contraste entre el crecimiento de empleo en grandes empresas y la caída entre autónomos y pymes pone de relieve una brecha que preocupa al sector. Amor concluye: “Para los pequeños negocios ya no se trata de crear empleo, sino simplemente de poder mantenerlo”.