En 2024, el tejido empresarial español consta de alrededor de 2,9 millones de pymes, un pilar fundamental de la economía nacional según el II Informe Hiscox de Pymes y Autónomos en España. Estas empresas se distribuyen mayoritariamente entre:
- Micropymes (1–9 empleados): 38,6 %
- Pequeñas (10–49 empleados): 5,7 %
- Medianas (50–249 empleados): 0,9 %
- Las grandes empresas con más de 250 empleados representan solo el 0,2 %.
Además, la mitad de todas las pymes (54,6 %) operan sin personal asalariado, mientras el resto (45,2 %) emplean a trabajadores.
Evolución 2019–2023 y tendencias emergentes
Entre 2019 y 2023, las pymes españolas han mostrado una notable resiliencia, pero no han estado exentas de desafíos. El informe destaca una creciente cautela por parte de las empresas frente a la inestabilidad macroeconómica y la subida de los tipos de interés. De hecho, un 34 % de los encuestados afirma que las decisiones de financiación o inversión han estado condicionadas por los costes financieros actuales .
En cuanto a la sostenibilidad, el 24 % de las pymes ya ha incorporado prácticas sostenibles y otro 17 % planea hacerlo en el corto plazo, poniendo de relevancia el creciente compromiso medioambiental del sector. Paralelamente, los fondos europeos NextGeneration parecen estar al alcance de pocos: solo el 18 % de las pymes con ingresos inferiores a 3 millones de euros ha solicitado estas ayudas, mientras un contundente 73 % no ha recurrido a ellas.
Obstáculos en el crecimiento de las pymes en España
Entre los principales retos identificados por los empresarios, la financiación emerge en primer plano. Las altas tasas de interés han frenado a numerosas pymes a la hora de invertir o expandirse . A esto se suma la carga regulatoria, que continúa siendo una barrera importante para la competitividad y la adaptabilidad de las pequeñas y medianas empresas.
Además, las complicaciones en el acceso a ayudas públicas y fondos NextGeneration dificultan el impulso hacia la innovación y la transformación digital. Este hecho recuerda que, tras la crisis sanitaria y la recesión económica, la recuperación y el crecimiento del sector dependerán en gran medida de políticas que faciliten recursos y reduzcan trabas administrativas.