El certificado de reconocimiento y renombre de marca es un documento oficial emitido por las Cámaras de Comercio de España que acredita la notoriedad o el renombre de una marca dentro de un determinado ámbito geográfico, ya sea local, regional o nacional.
Esto significa que la marca ha alcanzado un nivel de reconocimiento público significativo en su sector o mercado, y que ese prestigio puede demostrarse ante terceros. Como instituciones, organismos internacionales, tribunales o socios comerciales.
¿Para qué sirve?
Este certificado tiene varias utilidades prácticas y legales, entre ellas:
- Proteger la marca ante litigios o infracciones. Sirve como prueba para defender legalmente la notoriedad de la marca si alguien la imita o intenta aprovecharse de su reputación.
- Facilitar la internacionalización. Muchos países y organismos valoran este tipo de acreditaciones cuando una empresa quiere exportar o registrar su marca en el extranjero.
- Apoyar procesos de licitación y contratación. Es útil en concursos públicos o privados donde se requiere demostrar prestigio o experiencia.
- Reforzar la imagen de marca. Mejora la percepción de la empresa ante clientes, inversores y socios potenciales.
Solicitud certificado de reconocimiento y renombre de marca
Las empresas interesadas pueden solicitarlo de dos maneras: presencialmente, en la sede o delegación de su Cámara local, o bien de forma telemática, siguiendo los canales electrónicos habilitados por cada Cámara. En cuanto al alcance, el certificado se ajusta a la demarcación competente, pudiendo refrendar la notoriedad en un ámbito local, regional o nacional, dependiendo de la estrategia de mercado de la marca.
Desde su introducción en 2015, este certificado ha tenido una acogida relevante entre las pymes. En cifras, la Cámara de España ha emitido más de 13.800 certificaciones. Lo que refleja la demanda creciente de las empresas por reforzar su visibilidad y proteger su identidad. Es especialmente valorado por pymes que contemplan internacionalizarse o que participan en licitaciones y concursos donde una prueba de notoriedad de marca puede marcar la diferencia.
Además, este certificado se suma al catálogo de certificaciones empresariales disponibles. Como el de libre venta y consumo, de tamaño empresarial o de pertenencia al censo empresarial. Cada uno responde a necesidades prácticas: desde validar la inscripción en el censo hasta acreditar la conformidad legal de productos para su comercialización internacional.