En un encuentro celebrado recientemente en Madrid, la Cámara de España y la Abogacía General del Estado han enfatizado la relevancia del compliance, o cumplimiento normativo, como herramienta fundamental para minimizar riesgos penales y reputacionales en las organizaciones.
El evento, organizado por el Grupo de Trabajo de Cumplimiento Normativo de la Cámara, contó con la presencia del Secretario General de la Cámara y altos representantes de la Abogacía General. Durante la jornada, se abordaron los principales retos asociados a la responsabilidad penal de las personas jurídicas y la forma de evaluar programas de compliance con criterio técnico y jurídico.
El compliance como pilar de una gestión empresarial responsable
Uno de los puntos de atención fue la alineación de los planes de compliance con las exigencias del Sistema de Integridad de la Administración General del Estado, impulsado por los fondos Next Generation EU. Se subrayó que el cumplimiento no debe quedar relegado a un mero formalismo burocrático, sino que requiere políticas específicas, realistas y adaptadas a la realidad de cada organización, incluyendo trazabilidad en decisiones clave y formación continua de los equipos internos.
También se destacó el modelo de intervención ante crisis potenciales. Actuar con diligencia desde el inicio, documentar todo el proceso y contar con auditorías externas constituyen elementos esenciales para reforzar la defensa jurídica y la credibilidad pública en situaciones de riesgo.
Durante el coloquio surgió además la posibilidad de que la Fiscalía desarrolle guías técnicas orientativas. Estas servirían como referencia para que los programas de cumplimiento reúnan los requisitos legales necesarios y puedan operar como mecanismo exoneratorio de responsabilidad. Tal medida facilitaría tanto a las empresas como a los profesionales del Derecho la elaboración de esquemas más efectivos.
El Grupo de Trabajo, constituido en 2024, mantiene su propósito de fomentar una cultura ética en el ámbito empresarial mediante un ciclo de conferencias con operadores jurídicos y actores corporativos. Su objetivo es integrar el compliance como una práctica habitual, más allá de sus obligaciones legales, contribuyendo a prevenir conductas ilícitas y a impulsar buenas prácticas internas.
En definitiva, este encuentro pone de manifiesto que el compliance se asienta hoy como uno de los pilares de la gestión responsable y sostenible. Su implantación adecuada no solo reduce riesgos penales y protege la reputación corporativa, sino que también fortalece la confianza de los inversores, clientes y de la propia estructura institucional de España.