La crisis del coronavirus afecta, en mayor o menor medida, a todos. Los emprendedores, as pymes y las franquicias en pandemia están sufriendo las consecuencias.
Sin embargo, es cierto que en el mundo de los negocios, el sector o el tipo de actividad son aspectos que influyen a la hora de estar más o menos influenciados. Hoy hablamos con José Hernández, director general de Carlin, para que no cuente cómo se ha vivido y cómo se percibe el futuro, desde el punto de vista de una franquicia.
Las franquicias en pandemia: situación y estrategia
¿Cómo habéis vivido el confinamiento?
Me temo que como la inmensa mayoría de la población, con muchas inquietudes y mucha preocupación. Además de por supuesto en el terreno personal, esto profesionalmente ha sido, y está siendo, algo que nunca pensábamos que pudiéramos vivir. Pero, afortunadamente, estamos aprendiendo a convivir con todas las trabas que tenemos en el camino.
¿Cómo le habéis hecho frente?
Con el pensamiento firme de que todo irá pasando y que saldremos reforzados de todo ello. A nivel franquicia hemos intentado redoblar esfuerzos con nuestros franquiciados, tanto en el terreno económico como en el apoyo prestado, comunicación e información puntual de todos los cambios que hemos sufrido.
¿Cómo veis vuestro sector de cara a la recuperación económica?
Pensamos que el 2021 va a ser un año de transición y que, aunque evidentemente todos pensamos que será mejor que el 2020, aún tardaremos en recuperar la situación anterior a la pandemia. Si bien sí tenemos claro que, pasado ese tiempo de transición, saldremos reforzados y mejoraremos tanto en presencia como en cifras.
¿Qué herramientas o acciones habéis puesto en marcha para poder hacer frente a esta situación?
Reforzamos nuestra página web e introdujimos nuevas líneas de producto, de cara a cubrir la demanda de todas las familias que pasaban mucho más tiempo en casa. También incorporamos toda una línea de artículos de prevención, seguridad e higiene. Hemos querido poner al alcance del público, y desde los peores momentos de la pandemia, todo lo necesario para protegerse del virus.
¿Cómo están respondiendo los clientes?
A nivel general, su respuesta ha sido positiva. En la medida que hemos podido, y nos han dejado, hemos abierto nuestras tiendas para cubrir la demanda de los clientes y lo han agradecido, si bien la población no lo está pasando bien y eso se nota a la hora de comprar.
¿Notáis algún cambio de tendencia?
Desde marzo, las familias y empresas tienden a “estirar” más el material y han subido las ventas en productos de bajo y medio precio. Afortunadamente, nuestras tiendas tienen un amplio surtido y el cliente puede encontrar varios tipos y calidades del mismo artículo, pudiendo así cubrir la necesidad que en cada momento se nos requiere.
¿Qué perspectivas notáis en el negocio de cara a 2021?
Queremos sobre todo proteger y apoyar a todos los franquiciados que tenemos en la red. Han sufrido mucho y emocionalmente necesitan que demos ese apoyo y nos centremos al 100% en ellos. Dejaremos un poco a un lado el tema del crecimiento. El año próximo 2021 será de transición y de estabilización. De cara a finales de año, intentaremos volcarnos de nuevo en cubrir zonas libres, pero no hay prisa, ahora lo esencial es proteger y cuidar al franquiciado actual.