En el marco del mes de la concienciación sobre el estrés, un nuevo informe de Square revela la creciente presión que soportan los propietarios de negocios en España. Según el estudio, solo un 2% de los emprendedores afirma no sufrir estrés, mientras que la mitad reconoce manejar niveles elevados de tensión en su día a día.
La investigación destaca que liderar una empresa no solo exige habilidades estratégicas, sino que también implica afrontar importantes sacrificios emocionales. Entre las principales fuentes de estrés, los empresarios señalan la toma de decisiones estratégicas (36%), la gestión financiera (30%) y la dirección de equipos humanos (29%). La falta de apoyo institucional agrava la situación: seis de cada diez consideran insuficientes las ayudas públicas disponibles.
Aspectos positivos a pesar del estrés
A pesar de las adversidades, los emprendedores encuentran en su autonomía uno de los grandes beneficios de dirigir su propio negocio. No obstante, el impacto del estrés trasciende el entorno laboral: el 68% admite que afecta directamente su vida personal y un 39% ha recurrido a ayuda profesional para gestionar su salud mental. Esta tendencia es especialmente pronunciada entre los empresarios más jóvenes, donde casi la mitad de la Generación Z ha buscado apoyo psicológico.
Square subraya la importancia de invertir en soluciones tecnológicas que alivien las cargas operativas. De hecho, muchos empresarios lamentan no haber apostado antes por herramientas digitales que optimicen la gestión de sus negocios.
“Emprender debería ser una fuente de satisfacción, no de desgaste”, afirma Gonzalo Sáenz, Director de Ventas de Square España, quien insiste en que la innovación tecnológica y un mayor respaldo institucional son claves para preservar la salud mental del tejido empresarial.
Pese a los retos, el estudio muestra que la pasión, el crecimiento profesional y el logro personal siguen siendo motores esenciales para que miles de empresarios españoles persistan en su sueño de liderar sus propios proyectos.