Estrategias para emprender un negocio en EE.UU como inmigrante

¿Qué puede llegar a ser más desalentador, y apasionante, que hacer las maletas y mudarte a otro país? Mudarte a otro país y emprender un negocio allí. Estados Unidos es un país de inmigrantes y un destino lleno de oportunidades, por lo que es lógico pensar que mudarse allí te va a ofrecer la posibilidad de luchar por crear algo importante. Tan solo tienes que pensar en Sergey Brin de Google o en el cofundador de Yahoo, Jerry Yang.

De hecho, más del 40 por ciento de las empresas Fortune 500 fueron fundadas por inmigrantes o hijos de inmigrantes,y aún así, todavía persisten muchos mitos acerca de las dificultades para hacer negocios en Estados Unidos. Como inmigrante turca en Estados Unidos y propietaria de un negocio, mi experiencia me ha enseñado que se trata de algo perfectamente posible. Así que me gustaría echar por tierra algunos de los miedos y obstáculos más comunes que impiden que los inmigrantes se lancen a perseguir el sueño americano:

• El choque cultural. Las causas de la emigración a los Estados Unidos son muy diversas: educación, oportunidades financieras, huir de zonas de conflicto o la oportunidad de una vida mejor. Sea cual sea tu motivo, venir a Estados Unidos es una gran decisión. Todavía recuerdo las noches de insomnio y preocupación que me producía el enfrentarme a las diferencias en culturales, lenguaje y leyes de un país nuevo. Puedes hacer que el cambio sea más llevadero, sin embargo, investigando e informándote sobre la cultura americana y desempeñando algún trabajo en una empresa de éxito para aprender cómo dirigir un negocio en América antes de lanzar el tuyo propio.
• Desafíos legales. Enfrentarse a una nueva burocracia gubernamental puede resultar inquietante para muchos inmigrantes. Pero cuando mi marido y yo pusimos en marcha nuestra empresa, me sorprendió encontrar el proceso mucho más fácil y sencillo de lo que imaginaba. Se trata de presentar los papeles, pagar las tasas y obtener la propiedad de una empresa. Viniendo de un país en donde los trámites burocráticos son innecesariamente largos, realmente aprecié la sencillez del proceso.
• Posibilidad de fracaso. No existe ninguna garantía de éxito para ningún negocio en ningún país, pero dejarte llevar por la ansiedad de no hablar bien el idioma o de poder cometer errores, es algo que no te conducirá a ningún lado. Enseguida me di cuenta de que, al igual que mi marido y yo, había muchos otros inmigrantes en Estados Unidos que emprendían sus propios negocios. Y a todos nos invadían los mismos miedos, pero seguimos adelante venciendo las dudas y creamos empresas de éxito. Preocuparse por el fracaso hasta el punto de quedarte inactivo es una pérdida de tiempo. Sé sincero contigo mismo sobre tus propósitos como emprendedor, y que nada detenga tu afán por conseguir montar tu negocio.

Independientemente de dónde procedas, los siguientes consejos te ayudarán aumentar las probabilidades de éxito en Estados Unidos:

• Infórmate. Aún cuando hayas gestionado un negocio similar en tu país de origen, es imprescindible conocer la cultura local para adaptar tus estrategias en consecuencia. Debes llevar a cabo investigaciones en el sector y averiguar lo que tu empresa sería capaz de hacer de manera diferente para satisfacer las necesidades de los consumidores estadounidenses.
• Aumenta tu red de contactos. Busca grupos en la comunidad que te ayuden a establecer contacto con otros propietarios de pequeñas empresas.  U.S. Small Business Administration y U.S. Chamber of Commerce son buenos recursos para obtener un apoyo profesional. Mi marido y yo también nos unimos a la Asociación Americana de Turcos de San Diego. Era un grupo pequeño, pero el seguimiento y apoyo de otros miembros nos ayudó emocionalmente.
• Pide ayuda. Cuando las cosas se pongan difíciles, acude a esa red de contactos que tanto tiempo te ha llevado cultivar o solicita la ayuda de expertos. Viniendo de una cultura en la que pedir ayuda no es algo habitual, tuve que aprender que no pasa nada por no tener todas las respuestas. Hamdi Ulukaya, el fundador turco de Chobani, creció viendo a su madre fabricar yogures a partir de cero en la granja de su familia. Pero aún así, Ulukaya contó con la ayuda de un fabricante experto en yogures para conseguir la receta exacta de Chobani.
• Ama lo que haces. El espíritu empresarial despierta con la pasión. Beto Pérez, fundador de Zumba Fitness, se trasladó a Miami desde Colombia sin saber una palabra de inglés. Creó una empresa en torno a su pasión por la música y el baile y puso en marcha la Academia de Zumba para hacer de cada instructor de Zumba un emprendedor.

Sea cual sea la idea preconcebida que puedas tener sobre hacer negocios en Estados Unidos, olvídala y simplemente lánzate a ello. Emprender un negocio supone un reto en todas partes, pero con una mentalidad adecuada, trabajo duro y pasión, no existe ninguna razón por la que no puedas llegar a ser tú el protagonista de una historia de éxito americana.

Fuente: ZEYNEP ILGAZ   www.entrepreneur.com